DE TAVIRA A FARO
Empezamos nuestro recorrido por el Algarve portugués desde la preciosa localidad de Tavira, a poco más de treinta kilómetros de la frontera con España.
Tavira no es la típica localidad turística del Algarve, todo lo contrario, a pesar de encontrarse relativamente cerca de la playa, ha sabido conservar su arquitectura tradicional y sus monumentos históricos, que se remontan a la época romana.
La ciudad está dividida en dos por el río Gilao, aunque la parte más interesante es la que se encuentra a la izquierda del mismo. Desde el puente que hay junto al jardín público, hay unas preciosas vistas de la ciudad y del puente romano. Junto al jardín, la Plaza de la República es otro de los lugares con más encanto de la ciudad.
A la derecha de la plaza encontraremos los monumentos más interesantes de la ciudad como la Iglesia de Santa María do Castelo, los restos del castillo y el Convento de Gracia que ahora es una preciosa Pousada.
Desde Tavira podemos acercarnos a uno de los lugares más sorprendentes del Algarve: Pego do inferno. Si bien es cierto que hubo un incendio hace poco en esta zona y el acceso ha sufrido daños, estoy convencido que en breve volverá a ser lo que era, un lugar paradisíaco, una laguna de agua verde regada por una preciosa cascada en la que darse un baño que te hará sentir que estás en un país mucho más lejano y exótico. El acceso es un poco complicado, mejor llevarlo bien localizado y preparado porque no está muy bien indicado. Además podremos llevar a nuestra mascota sin problema.
Volviendo a Tavira, nos dirigimos hacia la zona de costa en busca de su isla, la Ilha do Tavira. Hay varias formas de cruzar la ría para acceder a las paradisíacas playas. Desde el pueblo de Santa Luzía, podemos tomar un barco que nos lleva a la costa. Pero hay otra forma más romántica y original. Un poco más adelante se encuentra el poblado de Pedras de El Rei desde donde sale un trenecito (1,90€ el trayecto) que te deja en la playa do Barril, una de mis favoritas del Algarve. El trayecto es precioso y la vuelta se hace marcha atrás ya que solo hay una vía de unos 60 cms…
Una vez llegas encontrarás una preciosa zona de tiendas y cafés, un restaurante, un curioso cementerio de anclas… y la playa!!! Lo mejor es andar un poco y disfrutar en soledad de un agua cristalina y una arena blanca que nos hará pensar que estamos en el Caribe.
De vuelta a Santa Luzía, veréis unos cuantos restaurantes dedicados al pulpo, con platos muy originales, no obstante estáis en la “capital del pulpo”.
Un breve trayecto nos lleva desde aquí a Olhao... Olhao es un pueblo que siempre ha estado unido a la pesca. De ahí que lo más interesante de esta población sea su barrio de pescadores y sus mercados (no sólo de pescado, también de carne y de verduras). Desde esta localidad también podemos acceder a fantásticas playas cogiendo un barco que nos lleve a alguna de las islas del Parque Regional de Ría Formosa.
A pocos kilómetros de Olhao se encuentra la capital del Algarve, Faro. A pesar de ser relativamente grande, Faro es una ciudad tranquila y acogedora. Con una importante actividad comercial y un atractivo centro histórico. Junto al puerto deportivo y hacia el interior encontraremos varias calles con infinidad de comercios y cruzando la plaza de Francisco Gómez llegamos a lo que llaman la Cidade Velha que se trata de la zona más antigua e interesante de la ciudad. Es muy interesante caminar sin prisa por sus callejuelas, atravesar los múltiples arcos o restos de la muralla que la delimitan y disfrutar de sus monumentos más importantes como la Catedral (ubicada en una preciosa plaza), el Palacio Episcopal o la Iglesia de la Misericordia.
Desde Faro podemos acercarnos a Estoi a 11 kilómetros con dos puntos de interés. Las ruinas romanas de Milreu, con un pequeño museo; y el Palacio de Estoi, una joya de arquitectura romántica. Actualmente el palacio se ha convertido en Pousada, pero no dejéis pasar la oportunidad de acercaros y tomaros un café en alguno de sus increíbles salones o en su terraza con vistas a sus artísticos jardines.
DE FARO A ALBUFEIRA
Adentrándonos en esta zona del Algarve empezaremos a descubrir alguna de las increíbles playas que le han dado fama mundial. Desde Faro nos acercaremos a la lujosa urbanización de Quinta do Lago. Concretamente desde el lago que da nombre a la urbanización comienza un agradable paseo para realizar con nuestro perro, que discurre junto a una zona protegida de marismas. A unos pocos minutos nos encontramos con el puente de madera que nos llevará hasta la playa de Quinta do Lago. Las vistas sobre la marisma y la fauna de la misma merecen la pena, aunque la playa no es de las mejores de la zona.
Desde aquí, parando en la localidad de Almancil para visitar la iglesia de Sao Lourenço (una de las joyas del Algarve y obra maestra de la azulejería portuguesa), llegamos a Loulé. Si tenemos la suerte de visitarlo un sábado, disfrutaremos de un enorme mercado de comestibles y artesanía. Si no, podemos visitar igualmente el precioso edificio del mercado de estilo árabe. Además de los restos de la muralla, el castillo y el Museo Municipal.
Volviendo a la costa, podemos visitar Vilamoura y su puerto deportivo o marina, que es digamos el Puerto Banús portugués, así que ya os hacéis una idea de lo que os podéis encontrar: Yates, lujo, tiendas de diferentes estilos… Aún así, merece la pena darse una vuelta y verlo.
Desde Falesia alcanzamos la localidad de Olhos del Agua, ya dentro del concejo de Albufeira donde encontraremos preciosas playas y calas de arena, mucho menos concurridas y abarrotadas que las de esta famosa localidad, como las de María Luisa o Santa Eulalia.
Y finalmente llegamos a Albufeira, la cuidad más turística sin duda de todo el Algarve, y seguramente la más famosa. Hay que decir que está muy orientada al turismo inglés, que es el que abarrota sus calles y hoteles en verano sobre todo. A pesar de ser un poco caótica con tanto turista fiestero, tanta tienda hortera y tanto apartamento vacacional, la zona antigua tiene cierto encanto y las playas. Para nosotros, lo mejor son sus playas y el paseo mar. Aquí está prohibido aburrirse.
En la próxima etapa visitaremos playas increíbles y mucho menos concurridas que os enamorarán igual que han hecho con nosotros.
DE ALBUFEIRA A PORTIMAO
A pocos kilómetros de
Albufeira, dirección Portimao se encuentra la playa de San Rafael, playa de
arena fina y preciosas formaciones rocosas, lo que va a ser un clásico en esta
tercera etapa por el Algarve portugués. En temporada alta suele estar muy
concurrida.
Desde la Playa de San
Rafael, es muy recomendable por no decir obligatorio, tomar uno de los caminos
que discurren al borde de los acantilados. El agua y el viento han erosionado
la zona creando increíbles paisajes de tonos ocres, amarillos, rojizos… Un
deleite para la vista.
Un par de horas de
caminata y cruzaremos maravillosas playas como Coelha, Castelo, Evaristo y
Manuel Lourenço, hasta llegar al enorme arenal de Playa Galé que se extiende hasta
la localidad de Armaçao de Pera. Esta zona es una de mis favoritas y además
todo este paseo lo podemos realizar perfectamente junto a nuestro perro, que
disfrutará tanto como nosotros (más es imposible).
Desde la playa de Galé
podemos añadir un extra de esfuerzo y acercarnos a la cercana Laguna de
Salgados por una pasarela de madera y disfrutar de la riquísima variedad de
aves que allí anidan.
Cambiando de tercio y
yendo hacia el interior, nos acercaremos a la localidad de Alcantarilha para
ver su famosa Capela dos Osos (una capilla realizada con huesos humanos, de las
que veremos muchas en Portugal…) y visitar el curioso y sorprendente Festival
Internacional de Escultura en Arena (FIESA) que se monta aquí todos los años,
cada uno con un tema diferente. Este año “tocaba” Música. Mi consejo es
visitarlo al final de la tarde y así contemplar las figuras con la luz natural
y ya de noche con la luz artificial. El precio de la entrada es de 9€.
De nuevo volviendo a la
costa, pasado Armaçao de Pera, es aconsejable disfrutar de playas tan
atractivas como la de Nuestra Senhora da Rocha, la Praia da Marinha
(considerada para las publicaciones especializadas como una de las tres playas
más bellas de Europa) o la playa de Carvalho, mi favorita de toda la zona.
Espectacular!!!!.
Igualmente podemos ir de
una playa a otra caminando por el borde del acantilado y siempre seremos
recompensados con increíbles vistas y más de una sorpresa…
Desde este puerto
deportivo se puede tomar un barco que, para variar un poco, no nos va a llevar
al mar, sino que va a remontar el río Arade hacia el interior y después de un
bonito recorrido, arribará junto a la preciosa ciudad de Silves, encaramada a
lo alto de un cerro y en la que destaca el castillo árabe de un curioso color
rojo y la catedral.
Aunque el mejor punto y
seguido a esta ruta por el Algarve lo podemos poner en la cercana Playa de Vau,
un arenal extenso con un agua tranquila y cristalina y unas preciosas vistas
hacia ambos lados. Ahora solo hay que tumbarse, relajarse, dejar pasar el
tiempo y esperar a que vengan a ofrecernos una bolinha (bollo típico parecido a
un donus relleno) para rematar la jornada…
DE PORTIMAO A SAGRES
Continuamos descubriendo
el Algarve portugués desde Portimao hasta el fin de esta comarca, de la Península
Ibérica, y por tanto de Europa, en Sagres. Junto a Portimao se encuentra la
bella localidad de Alvor, junto a una ría, de la que merece la pena destacar su
Igreja Matriz, las callejuelas de su centro histórico con montones de
restaurantes donde comer buenas sardinhas y buen pescado en general y su gran
playa con buena oferta hotelera. Sin embargo si pasáis por este pueblo, no
dejéis de dar un paseo con vuestro perro por las nuevas pasarelas de madera que
transcurren junto a la ría (sobre todo al atardecer), ni os perdáis la playa de
Tres Irmaos con preciosas formaciones rocosas, túneles… un espectáculo.
Desde Alvor un corto trayecto
nos acerca a Lagos, una de las ciudades más atractivas y con más historia del
Algarve, no obstante fue capital de esta región durante dos siglos. En un breve
paseo por esta localidad descubriremos los restos de su muralla y castillo de
los Gobernadores, la fabulosa iglesia de San Antonio, la plaza de la
Constitución y las calles de la ciudad vieja. Además de echar un vistazo a sus
preciosas playas como la de los Estudiantes, la de Pinhao y, como no, la Playa
de Santa Ana.
Pero antes de abandonar
Lagos, es obligatorio acercarse a la zona conocida como Ponta da Piedade. Desde
lo alto de los acantilados, las vistas son espectaculares ya, pero lo mejor es
hacer un poco de ejercicio y bajar las escaleras que nos llevan junto al mar. Peñascos
que parecen clavados en el mar e impresionantes grutas en un agua transparente,
hacen de este punto un lugar inolvidable. Al final de las escaleras, hay un
improvisado embarcadero donde se recomienda tomar una de las barcas que nos
darán un agradable paseo por la costa… aseguraos de llevar la batería de la
cámara bien cargada.
Y por fin llegamos al
final del trayecto, la localidad de Sagres. Realmente es una población que no
tiene mucho que ver, es más el hecho romántico de ser el último pueblo de
Europa (y durante mucho tiempo el fin del mundo conocido) y el ambiente surfero
lo que le han hecho famoso. Es interesante su Fortaleza, con una iglesia en su
interior y la conocida “rosa de los vientos”. Para nosotros, lo mejor, sus
playas. A la izquierda Martinhal, más tranquila y familiar; y a la derecha
Beliche, un hito para los surferos y una playa de espectaculares acantilados
para todos.
Desde aquí, hacia el
norte ya continúa la costa algarviana hasta unirse con el Alentejo. El paisaje
cambia por completo y las tranquilas aguas del sur dan paso a un mar mucho más embravecido.
Aún así hay preciosas playas que merecen una visita como la playa de Arrifana o
la curiosa playa fluvial de Ocedeixe.
El mejor punto y final lo
podemos poner, sin duda, en el Cabo de San Vicente, a 3 kilómetros de Sagres.
Junto a su faro y a la vieja fortaleza de Beliche, podemos sentarnos y
disfrutar de uno de los mejores atardeceres del mundo según dicen… si te lo
parece, no te reprimas y aplaude al sol!!!
Hola Juanma!
ResponderEliminarMi pareja y yo queremos recorrernos el Algarve con nuestro perro Tramby y nos encanta el recorrido que hiciste. La cuestión es que no sabemos muy bien donde alojarnos con el perro. Nuestra idea era irde camping en camping (debido a nuestro presupuesto) pero no hay muchos en los que admitan macotas. ¿Cómo lo hiciste tu?
Gracias!!
Jorge
Hola Jorge, lo primero muchas gracias por tu comentario y por echar un ojo a mi modesto blog.
EliminarA nosotros nos gusta ir a apartamentos particulares, ya que en hoteles y campings es muy complicado y ponen muchas pegas como sabes. Como es un recorrido muy completo, necesitaréis muchos días y nosotros estuvimos alojados en varios apartamentos para no darnos mucha paliza con el coche. Si no vais en agosto, los precios son algo más asequibles que en España. Además allí el sol casi está garantizado la mayor parte del año. Si quieres facilitame tu correo electrónico y te envío los contactos de los apartamentos en los que me alojé (muy recomendables) y páginas en las que puedas buscar otras opciones.
Un abrazo.
Hola Juanma. Yo también estaría interesada en que me pasara los contactos de los distintos apartamentos particulares en los que os alojasteis. Un saludo y muchas gracias.
EliminarHola Gemms, muchas gracias por tu mensaje. Facilítame tu correo electrónico y te paso los datos de los apartamentos. Un saludo.
EliminarHola Juanma, un gran post! Me esta siendo muy útil, gracias! También voy al Algarve (zona de Faro y alrededores) con mi perro. Es bastante más grande que el tuyo jeje y tenía dudas de a qué sitios puedo entrar con él. Veo que visteis el Museo y Palacio de Estoi, la catedral de Faro... ¿se puede entrar a todos estos sitios con un perro grandecito? ¿Sabes de alguna playa por la zona donde permitan perros?
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo!
Hola!!! Muchas gracias por tu comentario. Realmente playa "oficialmente" para perros sólo hay una en Portugal, en Peniche (que por cierto quiero este verano voy allí, ya os comentaré). Pero si somos discretos, ya ves que puedes acceder a algunas playas poco concurridas y sin socorristas que son los que te pueden llamar la atención. Por la zona de Faro la verdad que lo tienes dificilillo porque las playas allí suelen tener accesos complicados (en barca, en trenecito...). Nosotros estuvimos el año pasado en Cacela Velha y pudimos bajar a la playa con Kira. Es bastante virgen y además merece la pena ver el curioso pueblecito. Hacia el otro lado estuvimos en la playa de Vale do Lobo, pero imposible acceder con Kira. Ya tendrías que pasar la Marina de Vilamoura para encontrar zonas de playa donde poder estar agusto con tu perro. En cuanto al acceso al Palacio de Estoi, no está permitido. Se trata de un lujoso hotel y no se admite la entrada de mascotas. Igual que a la catedral de Faro, tampoco podrás acceder con tu perro. Eso si, desde mayo de este año, ya podrás entrar "legalmente" en restaurantes y comercios de Portugal con tu perro, sólo tiene que darte el "visto bueno" el propietario. En eso, Portugal ya nos saca ventaja.
ResponderEliminarUn saludo y disfruta mucho de tu viaje con la mejor compañía!!
Gracias por tu respuesta! Tendré en cuenta tus consejos. Que bien que permitan entrar a los restaurantes :)
EliminarHola:
ResponderEliminarMe podéis facilitar contactos de apartamentos donde alojarme. Voy a hacer una ruta similar a esta, ME HA ENCANTADOOOOOOOO
Hola!!! Muchas gracias por tu comentario!! Envíame un correo a mi dirección (jmrolo74@gmail.com) y te envío contactos de los apartamentos que puedo recomendarte de todos los que conozco. Un saludo.
Eliminar